Una explicación a las capacidades adivinatorias del pulpo Paul

Pasada la resaca de la victoria de España uno de los recuerdos que dejará este mundial será el pulpo Paul y su increíble 100% de acierto en sus predicciones futbolísticas. Pero, dejando de lado el aspecto folklórico del tema, surge la duda ¿cómo es posible que un pulpo adivine resultados deportivos? Ante esta pregunta tenemos las siguientes explicaciones que paso a relatar.

Pulpo Paul

El pulpo tiene capacidades sobrenaturales

La preferida por los magufos del planeta, un pulpo con capacidades telequinésicas que le permiten ver el futuro. Probablemente todos nos tomemos a coña esta posibilidad al tiempo que nos aferrábamos con fuerza a nuestro amuleto preferido mientras veíamos el partido. Es decir, nos encanta creer en lo sobrenatural aunque nuestra mente racional diga lo contrario.

Todo es un engaño

Es la posibilidad en la que no queremos creer pero que es ciertamente posible, sobre todo después de leer que en el acuario del pulpo hay colas a la entrada para ver al famoso cefalópodo. Además los pulpos son animales inteligentes y pueden ser fácilmente condicionados a decantarse por la opción preferida por sus cuidadores (un mejillón más apetitoso que otro, la forma de disponer el entorno, una gota de lejía en una caja, etc.)

Pero ¡si las predicciones no las hace el pulpo las hace la persona que lo manipula! Y esta también tiene un 100% de aciertos. Aquí hay que tener en cuenta que el pulpo en este mundial normalmente ha predicho que Alemania gana, cosa que no tiene demasiado mérito ya que los alemanes suelen ganar casi siempre. En dos ocasiones ha predicho que la que gana es España, cosa bastante esperable también en los últimos años. Así que la única sorpresa sería la derrota de Alemania ante Serbia y ¡y tenía un 50% de posibilidades de acertar! (si excluimos el empate que desconozco si el pulpo es capaz de predecirlo).

Es todo fruto del azar

Cuando hablábamos de la paradoja del cumpleaños comentábamos que los humanos somos especialmente malos a la hora de establecer de forma subjetiva probabilidades. Cosas que nos parecen increíbles tienen una probabilidad de ocurrencia mayor de lo que nos parece.

De todas formas acertar el ganador de 8 partidos es una probabilidad de 0,5^8 = 0,0039, es decir, una probabilidad de 0,39% de acertar si actúa solamente el azar. Eso teniendo en cuenta que estamos descartando la posibilidad de empate en los tres primeros partidos. En definitiva, la probabilidad de acierto si actúa únicamente el azar es pequeña.

De todas formas aunque la probabilidad es pequeña es posible que ocurra, quién no ha tirado una moneda y le han salido 7 caras seguidas, lo que nos dice la probabilidad es que si se tira 10,000 veces la moneda el número de caras será muy parecido al de cruces, pero no hay nada de extraño en encontrar secuencias de caras o cruces seguidas en un resultado. Que se sepa el pulpo Paul sólo ha hecho 14 predicciones a lo largo de la historia con un único fallo, a lo mejor sólo está de racha y cuando vaya por 100 predicciones podremos observar que el numero de aciertos se asemeja al de fallos. En este mundial nos hemos encontrado con otros hechos curiosos como que cada vez que Mike Jagger va a ver a una selección esta se vuelve para casa, o que todos los jugadores patrocinados por Nike (Cristiano Ronaldo, Cannavaro, Didier Drogba, Wayne Rooney, etc.) se han vuelto para casa antes de tiempo y sin brillar en absoluto.

Además existe lo que le llaman la falacia del jugador ¿cuál es la probabilidad de que hubiera acertado el resultado de la final sabiendo que había acertado los resultados anteriores? La intuición nos dice que es una probabilidad baja, si ha acertado tanto alguna vez tiene que fallar si el proceso es aleatorio. En realidad la probabilidad sigue siendo de un 50%, los sucesos anteriores no afectan a la predicción de un partido en concreto y no por el hecho de haber acertado mucho va a fallar ahora.

Es todo fruto del efecto «Clever Hans»

Esta es una de las mejores explicaciones que he encontrado, y explica en cierta forma por qué el pulpo acierta y no se trata de ninguna treta de sus cuidadores. El efecto Clerver Hans es un efecto muy conocido en psicología y su origen es debido a un famoso caballo alemán llamado Hans que, a principios del siglo XX, participaba en grandes presentaciones públicas en las que demostraba su capacidad para la realización de operaciones aritméticas e intelectuales. Evidentemente los escépticos pensaban que se trataba de una treta de su cuidador Wilhelm von Osten, pero este juraba y perjuraba que no comunicaba de ninguna forma la solución al caballo. Finalmente se decidió realizar un estudio concienzudo en situaciones controladas y se descubrió que, para que el caballo diera con la solución correcta éste tenía que estar viendo a su cuidador y su cuidador debía saber la solución. Finalmente se comprobó que el entrenador, inconscientemente y con su lenguaje corporal proporcionaba sutiles señales que ayudaban al caballo a dar la respuesta correcta, incluso aunque estas señales se intentaran reprimir.

Aplicando el ejemplo al pulpo Paul puede que este haya detectado sutilezas en sus cuidadores que le indiquen cual es el equipo que sus cuidadores crean que es el favorito para el partido en cuestión. O que el pulpo haya notado que la gente suele estar más contenta cuando elige a Alemania, por lo que por lo normal elige a este equipo. Si juntamos eso con que Alemania normalmente gana sus partidos entonces las probabilidades de acertar de Paul aumentan considerablemente.

El pulpo reconoce las banderas

Aquí el tono de la discusión ya empezó a tomar un carácter más gallego. Ángel Guerra del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC en Vigo declaraba: «hay banderas con colores más asequibles que otras, como es el caso de la española, con tonalidades más llamativas y tan sólo dos colores». Por otro lado, Antonio Pérez Cribeiro, jefe de Biología marina del Aquarium Finisterrae, le replicaba: «se ha concluido que los pulpos no pueden diferenciar colores, teniendo visión monocromática, aunque sí pueden discriminar brillos, formas y orientaciones», es decir, que podría reconocer una bandera pero es probable que confundiera banderas de diseños parecidos al no distinguir los colores, por lo que se inclinaba más por el puro azar o por un simple fraude.

Mas coña tiene la opinión del biólogo peruano, Alfredo Salazar, que ha declarado que: «Los pulpos son atraídos por los colores claros: pues los colores de la bandera alemana son oscuros, mientras que de la española son claros». Este no se había fijado que el pulpo Paul ya había acertado que Alemania derrotaba a Inglaterra y Argentina, y posteriormente acertó la victoria sobre Uruguay. Os dejo las predicciones con las banderas a continuación para que comparéis la claridad de las mismas.

Alemania – Inglaterra

Argentina – Alemania

Uruguay – Alemania

El pulpo tiene una predilección por una caja en concreto

Si nos fijamos en las tres imágenes anteriores más la del principio de la entrada vemos que el pulpo parece tener una especial predilección por la caja de la derecha, en las siguientes imágenes vemos que esto sigue ocurriendo. Es decir, de las 8 predicciones que ha hecho 6 han ido para la caja derecha y dos para la izquierda (falta la imagen del partido de Alemania contra Australia).

Alemania – Serbia

Alemania – Ghana

Alemania – España

En este blog indican que la predilección del pulpo por la caja derecha puede tener su influencia. De todas formas el orden de las cajas es el orden en el que la FIFA asigna quién es el equipo local y quién es el visitante y, aunque no tengo confirmación, supongo que esto se hará por sorteo. Combinando esta solución con la anterior (el reconocimiento de las banderas) y con el azar podríamos tener una explicación al fenómeno.

Es todo fruto del efecto «flashforward»

He dejado para el final la que encuentro más divertida. Se trata de que el pulpo, al elegir una selección sobre otra pone en marcha los mecanismos para que su elección se vuelva realidad. Me explico, en la serie «flashforward» la gente veía su futuro dentro de unos meses, esa visión de su futuro les impelía a tomar decisiones que tenían como resultado que ese futuro se hiciera realidad. Por ejemplo, una mujer se veía a si misma embarazada, y esa visión determinó que tomara la decisión de quedarse embarazada.

De esta forma, al elegir el pulpo una selección, la selección contraría veía como una fatalidad el hecho de no ser la elegida, esto hacía que crecieran las dudas sobre sus propias posibilidades y esas dudas eran las que te llevaban a perder el partido. A medida que el pulpo iba acertando el efecto se iba acentuando. Vamos, que cuando Robben encaraba a Casillas iba pensando «no es posible, no la voy a meter, el pulpo dijo que no ganábamos», estas dudas le dieron a Casillas la centésima de segundo necesaria para despejar el balón… 😀

Otras referencias sobre las capacidades del pulpo las podéis encontrar aquí, aquí y aquí

Y tú ¿cuál piensas que es la explicación más plausible?

4 comentarios en “Una explicación a las capacidades adivinatorias del pulpo Paul

  1. Pues pienso que por casualidades de la vida, al pulpo le interesaba más lo que había dentro de la caja en cuestión que el continente. Vamos, que fue casualidad.

  2. Pues si que funciona el flashforward, ya que creo que nadie dudaba del resultado y yo mismo, viendo el partido estaba mediatizado y me decía a mi mismo. Si lo ha dicho el pulpo, vamos a ganar aunque sea de penaltyes.
    Creo que esta es la explicación mas plausible.

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